"CUENTOS DE TATUAJES. UNA ANTOLOGÍA DE TINTA (1882-1952)", John Miller.
⭐⭐⭐⭐
Tal como su título indica, este libro no es una obra original, sino que se trata de una recopilación de quince cuentos, todos con algo en común: alguno de sus personajes está tatuado.
El formato del libro me parece ideal. Cada cuento es un capítulo, y al inicio de cada uno, se presenta brevemente tanto al autor del mismo como el propio relato.
¿Os acordáis del capítulo de los Simpsons en el que Homer consigue la pata de mono que concede deseos? Está inspirado en un cuento de un tío que se llamaba William Wymark Jacobs. Pues sin querer, gracias a este libro, me he leído otro de sus cuentos, "Un hombre marcado", de 1901.
Por este libro también conocí a uno de los grandes de la literatura japonesa, Junichiro Tanizaki, que al parecer la rompió en su día con un libro titulado "La llave"; un libro un poco erótico festivo y, según leí por ahí, algo perturbador.
Más cosas sobre el libro: me han colado el relato de un afín al partido del *señor del bigotito* como es Heimito von Doderer (Jaimito pa los colegas), pero lo compensan al hablar también del praguense Egon Erwin Kisch que, entre muchas otras movidas que hizo en la vida, fue voluntario del bando republicano en la Guerra Civil Española. Su cuento se titula "El retrato tatuado". Y mirad, el propio Egon también tenía tatuajes por todo el cuerpo.
Y por último, decir que el último cuento de la antología es de Roald Dahl (autor de "Matilda", "Charlie y la fábrica de chocolate" o "James y el melocotón gigante"). Nunca fui muy fan yo de este señor más allá de haberme leído Matilda, así que no sabía que también hacía literatura para adultos a mayores de la infantil o juvenil. Además, quién diría que le ha sabido dar al cuento su puntito de mal rollo.
En definitiva, es un libro muy interesante, ligerito de leer aunque no te molen los tatuajes. Me parece que además prácticamente todos los cuentos se marcan un buen plot twist, y alguno es un tanto absurdo. Si con esto no te convenzo para que lo leas, ya no sé qué hacer.