Lester Bangs, el crítico musical que habría hecho falta hoy en día.
Leslie "Lester" Conway Bangs (California, 1948 - Nueva York, 1982), se ha forjado en tan solo trece años de carrera como el crítico musical más prolífico y controvertido de la historia.
Las críticas de Lester Bangs no dejan indiferente a nadie. Más allá de si se coincide o no en gustos con él, se aman o se odian, no hay término medio.
Viscerales e intensos, sus artículos pueden encumbrar el nuevo disco del artista o grupo de turno al mismo tiempo que a ellos los vilipendia.
Como ejemplo de esto, tenemos la crítica que hace del disco Station to station de David Bowie para la revista Creem (1976). Bangs dice:
"Mi opinión era que sin duda [Bowie] escribía las peores letras que yo hubiese oído de una figura importante del pop" pero que se arriesgaría a decir que con Station to Station "finalmente ha producido su (primera) obra maestra" y que aunque cree que él nunca se convertirá en su héroe, no puede esperar "a escuchar lo que [Bowie] tiene que contar a continuación".
Esta forma de escribir lo caracteriza desde el principio. Su primer artículo es para la revista Rolling Stone reseñando el Kick out the jams del grupo MC5. Dice:
Mi dinero ya se ha ido en una copia de este álbum ridículo, pretencioso y
prepotente (...) Musicalmente, el grupo es deliberadamente crudo y
agresivo. Lo que puede ser una buena lanzadera para dar con un sonido
poderoso, excepto cuando se utiliza para ocultar una paupérrima escasez
de ideas, como es el caso que nos ocupa.
"MC5: Kick out the jams, motherfuckers". Rolling Stone, 5 de abril de 1969.
De hecho, el estilo que lo acaba distinguiendo del resto es lo que hace que lo despidan finalmente de la Rolling en 1973. Su último artículo aquí habla del disco The New Age del grupo Canned Heat. De los miembros dice que "siempre fueron músicos de notable valía" pero también los llama "seudotunantes zumbones". De su canción Refried Boogie dice que es perfecta para "equipos de música para automóviles, sobre todo si son robados" y las canciones que ni se molesta en comentar individualmente las define como un "anodino amasijo de refritanga" ("Canned Heat: The New Age". Rolling Stone, 7 de junio de 1973).
Tras su salida de Rolling Stone, encuentra su sitio en la revista Creem de la que llega a ser editor, y en The Village Voice.
Bangs no sigue a nadie, excepto a su querido amigo Lou Reed, y aún así no se corta en decirle lo que no le gusta, como su disco Metal Machine Music:
¿Sabes cuando te notas tan tenso y ansioso que todos los nervios de la nuca se enroscan en una bola ardiente? Pues si ese amasijo pudiera hacer música, sonaría como este álbum.
"Metal Machine Music, de Lou Reed. ¿Monolítico o monótono?". Creem, septiembre de 1975.
Con esto, tenemos otra de las características de Lester, y es la comparación, ya sea la de un disco con un dolor de espalda, o entre bandas que a él le parecen similares.
Bangs no sigue un patrón o estructura a la hora de escribir, pero sí que suele comentar las canciones que cree oportuno nombrar (ya sea para bien o para mal). Volviendo a MC5, y como ejemplo de estos dos puntos: "[Kick out the jams] suena como Money, de Barret Strong, grabada por los Kingsmen. La voz principal de Come together es un plagio a mano armada, nota por nota, de I can see you for miles de los Who".
Bangs escribe de una forma enrevesada y algo compleja. Del disco de Bowie que comentábamos anteriormente, dice: "Por regla general se espera de los héroes que produzcan una cosa u otra que reconfirme su pellizco dactilar de mandarín en las cálidas nalgas de la puta musa, que a veces se parecen más a una serie de arañazos que descienden y se despeñan por un resbaladizo precipicio". O sea, WTF.
Hace continuamente referencias a la cultura popular. Por poner otro ejemplo, únicamente en su peculiar "Mujeres en la cima. Diez fuentes de inspiración para la posliberalización en los ochenta" (1981) nombra las series The Amos 'n' Andy Show, The Brady Brunch o The Many Loves of Dobbie Gillis.
Bangs no explica nada, da por hecho que el lector está a la altura y que sabe de lo que él está hablando. Esto se enfatiza más al escribir en primera persona. Sus textos casi parecen un diálogo en el que uno le puede preguntar y responder.
En su artículo "The Clash" (1977) para el New Musical Express (uno de los más extensos), ya desde el principio encontramos:
- "Vuestra escena musical [la inglesa] se hallaba en un estado tan ruinoso que la mayoría de los éxitos que sonaban en la radio eran oldies resucitados".
- "Ya casi os había dado por muertos [a los ingleses] cuando apareció el punk rock. Y aquí me tenéis de nuevo (...) para ver a The Clash (...) y encontrarme al Imperio brincando de nuevo".
LOL.
Un momento a destacar es cuando no es capaz de diferenciar lo personal de lo profesional en el momento en el que Debbie Harry, cantante de Blondie, no quiere tener un affair con él, según declara Chris Stein, guitarrista de la banda.
La "venganza" la lleva a cabo cuando le piden escribir la biografía del grupo mezclando admiración y cariño (Bangs disfruta viendo al grupo en directo) con resentimiento: utiliza un lenguaje pasivo-agresivo en donde les da una de cal y otra de arena, especialmente a Harry.
En los artículos de Bangs queda patente su desprecio por la industria musical en general y no se corta en demostrarlo con un lenguaje que en muchas ocasiones es abiertamente ofensivo o vulgar. Sus artículos, hoy en día, estarían probablemente, ya no solo cuestionados, sino incluso censurados.
Todos esos discos [de grupos pertenecientes a la New Wave] son una puta mierda (...) Pero esos discos no son una mierda por la razón que crees: ¡esos discos son una mierda porque son todos demasiado buenos!
"Mejor que los Beatles (y también que el ADN)". The Village Voice, 28 de enero de 1981.
Para acabar, algo positivo. Un extracto de la crítica al disco Horses de Patti Smith para la revista Creem (febrero de 1976):
Es un disco imponente (...) no puedes ignorarlo; se niega a ser música de fondo, detiene la acción en la sala cuando está en marcha y deja sus efectos cuando termina, tanto si gusta como si no (...) "Kimberly" es la canción más sobrecogedora que he escuchado en mucho tiempo (...) La música de Patti, en sus momentos más extáticos, te precipita por manantiales de emociones a las que muy pocos artistas de rock o de cualquier otro ámbito son capaces de llevarte.
Bangs también es bueno con los elogios ;)